Impotencia, dolor y bronca, es lo que expresaron los jugadores de San Jorge tras decidir decir basta y dejar de jugar la revancha por el ascenso a la B Nacional con Alvarado de Mar del Plata, transcurridos cinco minutos del complemento.
Los nueve jugadores que estaban activos en cancha decidieron sentarse en el césped del estadio “José María Minella”. El foco de conflicto, independientemente que el local era un amplio dominador, fueron los fallos arbitrales. “Hemos tomados esta decisión porque creo que fue un afano, lo que nos hizo en el primer tiempo (el árbitro)”, disparó contra el juez Adrián Franklin Ricardo Tapia, el capitán de San Jorge.
“Nos toca pagar a nosotros, somos padres de familia y no nos merecemos estos. Hay que pensar en nuestras familias, en nuestros hijos, bueno. Hemos tomado esta decisión por las cosas que ustedes vieron en el primer tiempo”, agregó indignado Tapia, el líder de un “Expreso Verde” que viajó a La Feliz con la intención de coronar sus 11 años de vida con un nuevo ascenso, con el pase a la B Nacional.
La bronca de los tucumanos fue por la jugada que terminó en el único gol del partido que, aparentemente –y por reglamento-, Franklin le habría dado por ganado ya a Alvarado. Los visitantes pidieron fuera de juego de Emiliano López, que tomó un rebote en posición dudosa, y nada. Eso desató la ira de los jugadores visitantes. Iban 46 minutos del primer tiempo y el contexto del juego ya era todo en ascenso para ellos. Cada jugada “finita” iba en contra suya.
Antes del gol, San Jorge ya se había quedado con 10 por la expulsión (doble amarilla) de David Valdez. Y después del 1-0, el que vio la roja, también por doble amarilla, fue Enzo Guardia (le hizo un gesto a Franklin y lo echó). A las duchas, con nueve y a reprensar qué hacer.
“Esperábamos un pésimo arbitraje, pero esto así, la verdad que no”, disparó Tapia. “A nosotros nos robaron en la cara hoy. Tomamos esta decisión entre todos”, sostuvo Tapia, sentado junto al resto de sus compañeros. El sueño de jugar una final y de lograr el ascenso a la B Nacional quedará en suspenso. Y con dolor para los jugadores de San Jorge.